Ser un gran lugar para trabajar es el objetivo de muchas empresas y la pregunta que siempre surge al respecto es cómo lograrlo. Desde ya que alcanzar ese estatus depende de la combinación de diversos factores y cómo los colaboradores los perciben. Hoy vamos a centrarnos en uno de ellos: el bienestar laboral.
Los grandes lugares para trabajar se caracterizan por poner el foco en mantener un excelente clima organizacional que se refleje en el sentir de sus empleados. Para ello, están siempre atentos a ese pulso, midiéndolo con encuestas de clima, e integrándolo dentro de los objetivos de la compañía.
Lograr el bienestar laboral trae grandes beneficios, entre los que podemos destacar, el aumento del engagement de los colaboradores, mejores índices de atracción y retención de talento y, por supuesto, una mejora en los resultados totales de la empresa.
¿Qué es el bienestar laboral y por qué es importante?
Empecemos por el principio. El bienestar laboral abarca los estados emocional y mental de las personas en su lugar de trabajo. No se limita a que el colaborador no experimente problemas de salud, sino que habla de un sentimiento general de satisfacción tanto desde la percepción personal como colectiva de los trabajadores al respecto.
Cuando la organización no ofrece bienestar laboral, esto suele manifestarse en consecuencias negativas en sus colaboradores que van desde el aspecto físico y psicológico hasta el emocional y psicosocial. Entonces, ¿cuál es la consecuencia directa de ello? Mayores niveles de ineficiencia para la empresa.
El bienestar laboral es producto de una cultura de cuidado que se preocupa por mejorar la calidad de vida de los empleados. Garantizarlo es fundamental para retener el talento y que los colaboradores den lo mejor de sí en su puesto, al mismo tiempo que se sienten satisfechos con lo que hacen.
¿Cómo lograr un bienestar laboral?
El primer paso para lograr el bienestar laboral es concientizarnos de su importancia.
El segundo paso es tomar las acciones necesarias para que ese bienestar se materialice. Para ello, lo primero que necesitamos conocer es cuál es el punto de partida, es decir, cuál es el grado de bienestar actual de los colaboradores. En este punto, las encuestas de clima son de gran utilidad.
A su vez, un plan de acción enfocado en el bienestar laboral requiere de un rol activo de los líderes. Y no de cualquier tipo de líder, sino de líderes con un enfoque más humanista que al levantar la vara de los negocios, contribuyen al mismo tiempo a construir mejores sociedades.
Factores claves que crean bienestar laboral
Estos son algunos de los elementos que se deben tener en cuenta si se busca construir espacios de bienestar laboral:
- Las acciones que se llevan a cabo deben considerar la salud física y mental de los colaboradores
- Los empleados deben contar con todos los recursos necesarios para llevar a cabo sus tareas
- Los líderes deben mostrar un interés genuino por los miembros de su equipo y su bienestar
- Feedback permanente entre el líder y sus colaboradores
- Crear un ámbito laboral de confianza, donde los empleados pueden ser auténticos
- Flexibilidad laboral y de objetivos
- Atender el propósito personal de los empleados y trabajar juntos para alinearlo con el propósito laboral
- Cultivar y mantener relaciones sólidas
- Garantizar la seguridad y la estabilidad en el trabajo, pilar básico para la garantizar la salud mental
- Respeto y preocupación tanto por los empleados como por las comunidades
- Medir el bienestar laboral
Para que el bienestar en el lugar de trabajo sea una realidad permanente, estos hábitos de bienestar deben estar enraizados en la cultura de la organización.
Bienestar laboral y clima organizacional: aliados inseparables
Para que exista bienestar laboral es imprescindible que exista un buen clima organizacional. Porque, ¿cómo tendremos colaboradores que se sienten bien si el clima laboral es malo o insatisfactorio?
El clima laboral es la piedra angular del bienestar porque es lo que envuelve la vida del trabajo desde que llegamos hasta que nos vamos. Incluso, puede seguir afectándonos cuando abandonamos la oficina (sea presencial o remota).
Cuando el clima laboral es malo, repercute en todos los ámbitos: malas relaciones laborales, reducción de los niveles de confianza, menor compromiso de los empleados y la consecuente baja en el desempeño en las funciones, ausentismo agravado y más. Todo esto lleva a la insatisfacción laboral.
Por el contrario, cuando las personas se sienten a gusto con su trabajo, los niveles de productividad alcanzan su punto máximo.
Lograr el bienestar depende la organización como un todo, empezando por la dirección y los líderes. Ser un gran lugar para trabajar es posible, solo es cuestión de proponérselo.
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